miércoles, 17 de diciembre de 2008

El Germinador. La vida de la semilla

Creces como una semilla,
miestras más buscas el sol más te encuentra la oscuridad
germinas en la humedad de tus lágrimas, le llamas madurez
timidamente floreces,
lentamente logras alzar tu frente

Tu silencio oculta tus maravillas
y de repente, sin más, muestras tu piel
debajo de todo, sigilosa, atrevida
logras al fin respirar, y por encima de lo poluto
tomas la decisión de nacer, y lo llamas crecer

Te aferras tanto a la luz al migrar de la oscuridad
que tu tallo delgado y desesperado se inclina
pero hacia abajo, rogando por apoyo, por ayuda
pero ni tu peso te detiene, creces hacia abajo
y lo llamas luchar

Te enraízas en tierra débil, te aferras, te apegas
lo llamas adversidad
Pero al fín floreces, y de tanto y tanto te aceptas
y lo llamas "superar".

martes, 16 de diciembre de 2008

Sutil, sublime

No me averguenzo de lo que veo cuando estoy dentro
En el rincón donde los osbceno no es prohibido,
donde las nebulosas toman formas atrevidas
y el descaro se atreve hasta lo imposible.

La tormenta fluye con fuerza,
no veo, no escucho, sólo siento
Lo siento
No dura pero es intenso
veo la luna, veo el sol
se acaba, te cansa,
respiras... te cansa...

Miles de hormigas danzan por el borde de mi piel,
la fiera se esconde, se duerme.
Era un sueño, era real.
Era, sólo era.
Sonries y la verguenza es vencida por el silencio...

(de lo que sólo se enteró el toque de una mano).