Tu muerte, mi suerte

Siento verguenza de mis deseos
pues cuando moriste anelaba tu muerte
Siento miseria y amargura
pues cuando moriste recreaba mi suerte

Tenías que morir
para que yo viviera
Tenía que vivir
para que sobreviviera

Fue un alivio que te olvidara
que tu sonrisa de cielo acabara
Que tu partida fuese tu muerte
y que tu otra vida se aparte para siempre

Hay maneras de morir
como el adiós que no se espera
Tenías que partir
para que sucumbiera

Entierro tu amor, que serías tú
Profundo, temor de perderme
Es cierto, bajo mi mirada
tenías que morir, sí, morir.

El monstruo del 2010

Ya ha pasado una década desde la famosa llegada del siglo XXI. El mundo sin duda ha cambiado pero aún quedan vestigios de la ignorancia y el puritanismo. Para muestra un botón. No hay más que asomarse por la ventana de las culturas y beber un sorbo de la escencia de otra sociedad, en un minuto uno se da cuenta de que todo aquello en lo que creemos, pertenece a un encarcelado YO que nuca ha visto la luz del día. Mi punto es que somos seres governados por lo que nos rodea, nuestas ideas, opiniones, pensamientos, juicios...

Todo forma parte de lo que hemos escuchado en la caja negra o leído en los periódicos, pero poco queda ya del sentido común o la capacidad de análisis y comprensión. Sí, es triste, pero cierto, por más que nos empeñemos en demostrar lo contrario, no tenemos convicciones propias, nuestas vidas son una película de Hollywood, o un documental de Discovery Channel, así sin más.

Para entender esto, lo mejor es abrir la mente y preguntarnos: ¿Qué pienso yo de...? y luego desplegar el inmendo album de topicos; Las drogas, La Prostitución, El Sexo, La Guerra, Los Homosexuales, Quién soy y a dónde voy, La democracia, La dictadura, La pederastia, Los Asesinos.

¿Quienes somos? ¿qué opinamos? ¿El año 2010 nos dará más respuesta o más preguntas? Sin duda es el monstruo dentro del armario,acechando con mil caras, es nuestros miedos, el avance y el retroceso.